Uno de los radares instalado hace unos meses en entorno escolar de Barcelona
El Ayuntamiento de Barcelona ha encargado un informe jurídico para evaluar la posiblidad de modificar la limitación de velocidad de 30 km/hora que rige desde hace unos meses en algunos entornos escolares de la ciudad controlados por los nuevos radares.
Rac 1 ha avanzado hoy que el equipo de gobierno de la alcaldesa Ada Colau está estudiando eliminar la limitación de los 30 km/h fuera del horario lectivo de las escuelas y los días en que no hay clase, pasando esa limitación a los 50 km/h, la misma que se aplica en las vías principales de la ciudad. Fuentes municipales han confirmado a La Vanguardia que esta cuestión está en estudio y han precisado ue la gerencia de Ecología Urbana, que dirige la teniente de alcalde Janet Sanz, ha encargado un estudio jurídico para determinar si es posible efectuar este cambio.
En la actualidad no hay ningún precedente en la ciudad de radares que efectúen una discriminación horaria por lo que se ha solicitado el informe que concrete si es viable adoptar esta medida. Esta cuestión de carácter municipal recuerda en cierto modo el debate que se planteó en su día cuando se aplicó la velocidad variable en los accesos a Barcelona.
El pasado otoño el Ayuntamiento de Barcelona puso en marcha una medida largamente anunciada: la instalación de 17 nuevos radares en la ciudad, doce de ellos en entornos escoales y los otros cinco en puntos negros de la red viaria urbana. Las sanciones a los conductores que sobrepasan los 30 km/h comenzaron a imponerse el pasado mes de enero.
Los primeros datos facilitados por el Ayuntamiento hace una semanas indican que los 17 radares multan cada día a unos 686 infractores.
Algunas entidades como el RACC ya habían advertido de la conveniencia de eliminar la restricción de los 30 km/hora fuera del horario escolar, por las noches, los fines de semana o los días de vacaciones.
© La Vanguardia Ediciones, SLU Todos los derechos reservados.