Ferrari desvela su última novedad, el Roma Spider. La versión descapotable de su modelo con motor central utiliza un techo retráctil de lona, una solución que no empleaba en este tipo de vehículos desde el 365 GTS4 de 1969. La capota se puede abrir y cerrar en apenas 13 segundos y medio a una velocidad de hasta 60 km/h, apenas resta espacio en el maletero y no varía en absoluto las excelentes prestaciones dinámicas del Roma de techo duro.

El nuevo descapotable diseñado en Maranello adopta las soluciones del Portofino M, pero con un umbral que se desarrolló específicamente para el Roma Spider, junto a algunos elementos para la instalación de la capota y el anillo del parabrisas. Las principales modificaciones en este modelo respecto al Roma original se concentran en la parte trasera y tienen como objetivo armonizar las líneas del Ferrari Roma Spider con el uso de techo abierto.

De igual modo, se ha logrado que los valores de rigidez a la flexión y a la torsión de la carrocería y del chasis sean excepcionales, frente a un aumento de peso de sólo 84 kg respecto al Roma, con una relación peso/potencia de 2,5 kg/CV, lo que sitúa a este descapotable en lo más alto entre los spider 2+ de altas prestaciones. Todo ello permite que la versión Spider tenga los mismos valores de rendimiento y conducción que el Ferrari Roma original.

El aumento de peso de esta versión descapotable se debe principalmente a la adopción de un nuevo deflector de viento, capaz de aumentar significativamente el confort a bordo. Esta tecnología patentada por Ferrari está integrada en el respaldo de la banqueta trasera, y hace que el deflector se abra cuando es necesario pulsando un botón en el túnel central.

La capota de tela escogida por Ferarri para el Roma Spider tiene un mecanismo totalmente automático y ofrece un confort comparable al del sistema RHT (techo duro retráctil) presente en todos los Spider de la gama actual. La gran luneta trasera de cristal está totalmente integrada en la geometría de la capota. El tejido acústico de cinco capas amortigua el ruido del exterior y de la carretera, garantizando una conducción confortable incluso a altas velocidades. Durante la fase de desarrollo, también se prestó especial atención a minimizar el efecto globo típico de los Spider de techo blando, y así las soluciones técnicas aplicadas por los ingenieros de Maranello permitieron alcanzar valores líderes en su clase.

El principal propósito de los ingenieros a la hora de desarrollar el techo del Roma Spider era crear un sistema ligero y resistente, que combinase las ventajas de los techos rígidos con las ventajas en cuento a ligereza y sencillez de los de lona. La cinemática se ha llevado al límite técnico y de rendimiento con un movimiento en “Z” capaz de plegar la capota en sólo 13,5 segundos y a una velocidad máxima de 60 km/h.

Un aspecto crucial en el diseño del techo de lona, es que su altura cuando está plegado es la más baja del segmento (220 mm), lo que permite optimizar la capacidad de carga en el maletero. Ofrece unos impresionantes 255 litros con el techo cerrado, siendo todo un referente en su categoría. Esto hace que el Roma Spider sea un coche tremendamente versátil, pensado tanto para disfrutar en conducciones deportivas cielo abierto como en largos viajes por carretera.

Precisamente a este último aspecto se destinan elementos como la trampilla a través de los respaldos de los asientos traseros para poder transportar objetos más grandes, la conectividad inalámbrica de serie mediante Wi-Fi Android Auto y Apple CarPlay, o los asientos ergonómicos, calefactados y ajustables eléctricamente en 18 posiciones, disponibles bajo pedido y con dispositivo neck warmer (calienta cuellos). Todos estos elementos hacen que viajar con este deportivo descapotable sea un auténtico placer.

El Ferrari Roma Spider monta el motor V8 biturbo ganador del premio ‘Motor Internacional del Año’ durante cuatro años consecutivos y que fue encumbrado a ‘Mejor motor de los últimos 20 años’ en 2018. El propulsor de 3.855 cc entrega 620 CV a 7500 rpm, lo que equivale a 161 CV/litro, confirmando así las excepcionales cualidades de potencia y usabilidad alcanzadas por el motor del Ferrari Roma, capaz de entregar el 80% del par disponible ya a 1900 rpm. El motor se asocia a una caja de cambios automática DCT de 8 velocidades, que destaca por sus excelentes niveles de confort, eficiencia mecánica y diversión con su cambio de marcha deportivo.

Además, dispone del Variable Boost Management, un software desarrollado por Ferrari que varía el par entregado en función de la marcha utilizada para disfrutar de un empuje cada vez mayor optimizando el consumo. A medida que suben las marchas, aumenta la cantidad de par disponible, alcanzando los 760 Nm en séptima y octava. Esto ha permitido, por un lado, utilizar relaciones más largas, útiles para limitar el consumo y las emisiones, en las marchas más altas y, por otro, adoptar curvas de par cada vez mayores en las marchas más bajas para proporcionar una sensación de empuje constante.

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