Por Redacción Infobae México
Elon Musk logró afianzar un importante acuerdo con el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para lograr instalar una planta Tesla en la República Mexicana para la fabricación de vehículos eléctricos. La entidad que recibirá la inversión millonaria es Nuevo León, en el municipio de Monterrey.
Esta decisión fue ampliamente celebrada por algunos representantes del sector privado en México, quienes señalaron que la llegada de Tesla impulsará el crecimiento económico del país. Elon Musk ofrecerá detalles adicionales de la inversión prevista el próximo miércoles 1 de marzo, en el marco del Investor Day de Tesla.
Desde que se convirtió en su mayor accionista en el año 2004 luego de realizar una inversión superior a los 6.5 millones de dólares. Tesla no solo ha desarrollado un sistema autónomo de conducción, sino que también tiene dentro de sus proyectos un camión, un auto deportivo y una camioneta, todos eléctricos.
Bajo el mando de Elon Musk, Tesla fabrica y comercializa vehículos, así como componentes y baterías para otros fabricantes como el grupo Toyota. Desarrolla motores de inducción creando sistemas compactos y con un número inferior de piezas móviles que un motor térmico convencional.
La compañía cuenta con patentes propias para su fabricación, las cuales han sido liberadas al público desde 2014. Los primeros prototipos fueron mostrados al público en 2006. Entre los años 2008 y 2012, la compañía puso en circulación más de 2000 unidades en todo el mundo.
El objetivo principal de Tesla en sus planes a futuro es comercializar vehículos totalmente eléctricos, incluyendo berlinas, deportivos, compactos y asequibles. El Tesla Roadster fue el primer vehículo de la compañía, un deportivo completamente eléctrico, pionero en el empleo de baterías de Ion-Litio con autonomías de más de 300 kilómetros por carga.
Entre las características más predominantes que tienen los Tesla se encuentran:
Las actualizaciones inalámbricas u OTA (Over The Air) se trata de algo que están empezando a ofrecer marcas convencionales, pero en lo que Tesla es pionera. Pueden actualizar todas las centralitas del coche de manera remota para resolver fallos, mejorar funciones, añadir prestaciones nuevas, y de forma completamente gratuita.
Con la versión del Model 3 de Tesla una actualización incrementó la potencia máxima en un 5%.
La función Autopilot únicamente regula la velocidad y mantiene el coche en el carril, pero funciona mucho mejor que los sistemas del resto de fabricantes. En los Estados Unidos, la función Navigate on Autopilot ya es capaz de realizar de forma autónoma cambios de carril para tomar desviaciones que lleven de una autopista siguiendo una ruta previamente programada en el navegador. Se espera que, en una futura actualización sea capaz de detectar los semáforos y avisar si nos vamos a saltar uno.
El Autopilot más sofisticado de Tesla utiliza ocho cámaras para captar imágenes de todo lo que ocurre alrededor del coche que se procesan en un sistema de visión artificial. Actualmente, los Tesla son los únicos coches que son conscientes de lo que les rodea. La idea es que un Tesla comprado hoy pueda funcionar de forma autónoma en el futuro.
La red de cargadores rápidos de Tesla permite viajar por gran parte de la geografía europea. En ellos, un Model 3 se carga al 80% en 25 minutos. En otras palabras, el automóvil gana autonomía a un ritmo de 720 km/h.
Las celdas Panasonic que utiliza Tesla en sus baterías ofrecen más densidad energética que las del resto de fabricantes, lo que redunda en las baterías con mejor relación energía/peso del mercado -166 Wh/kg, un 50% más que la de un Hyundai Ioniq EV-, lo que permite construir baterías de mayor capacidad y más ligeras. Además, su degradación es lentísima, perdiendo del orden del 7% de capacidad en los primeros 250.000 km.
El empleo de chips de carburo de silicio permite mejorar la eficiencia del inversor, que es el dispositivo que alimenta los motores eléctricos a partir de la energía de la batería. El Model 3 emplea esta tecnología, que hasta ahora estaba reservada a modelos de competición como, por ejemplo, los monoplazas de la Fórmula E.
Sirve para controlar todo, aunque eso no es un inconveniente porque tiene mejor resolución y tiempo de respuesta que cualquier pantalla montada jamás en un coche. Por eso, todo es sencillo e instantáneo. Cuando un sistema táctil funciona así de bien, descubres que los botones no son tan importantes.
En las versiones más recientes del Tesla, Model 3, se abre con esa tarjeta RFID. Además, mediante la tarjeta pueden programarse hasta 19 móviles para que funcionen como llaves para el coche. El automóvil se abre, se arranca y se cierra solo con una precisión exquisita.